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Enfardado sostenible: cómo reducir el impacto ambiental
En el escenario actual, donde la sostenibilidad se ha convertido en una preocupación global, las prácticas empresariales orientadas a reducir el impacto ambiental están ganando cada vez más protagonismo.
Una de estas prácticas es el empacado sostenible, una técnica eficaz que no sólo optimiza los procesos industriales, sino que también contribuye significativamente a la preservación del medio ambiente.
A continuación verá cómo el empacado sostenible puede reducir su impacto ambiental. ¡Buena lectura!
Embalajes sostenibles en la búsqueda del desarrollo consciente
Conocemos los beneficios únicos de los envases de plástico, como durabilidad, resistencia, impermeabilidad y facilidad de reciclaje. Al mismo tiempo, somos conscientes de los problemas que se pueden generar si estos residuos no se recogen, procesan, eliminan y reinsertan en la economía.
Entendemos que, junto con productores de resina, laboratorios y transformadores de plástico, podemos crear un proceso eficiente para reemplazar completamente las resinas vírgenes en aplicaciones específicas, armonizando los requisitos de producción, marketing, clientes y ambientales.
Por ello, estamos atentos y apoyando estos desarrollos hacia envases más sostenibles.
La satisfacción de las necesidades humanas y las innovaciones en el sector del packaging que implican el consumo de productos o servicios tienen un impacto positivo en el medio ambiente.
En este contexto, la automatización del proceso también tiene un impacto positivo en el medio ambiente, ya que se desperdicia menos plástico al envasar o enfardar productos.
De esta forma, hay más eficiencia en el uso de materiales y energía, reducción de generación de residuos, recuperación de recursos y materiales, entre otras ventajas.
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Enfardado sostenible y su importancia
El enfardado consiste en compactar y unificar materiales, transformándolos en fardos para facilitar su almacenamiento y transporte.
Este proceso no sólo organiza los residuos, haciendo más eficiente su manipulación, sino que también aporta ventajas medioambientales:
Reducción de espacio y optimización logística
Al unificar los productos en fardos se produce una importante reducción del espacio ocupado, tanto en almacenamiento como en transporte.
Menos viajes en camión y menos área de almacenamiento requerida dan como resultado un menor consumo de combustible y menores emisiones de CO?.
Facilidad de reciclaje y reutilización
Los materiales enfardados son más fáciles de procesar en las instalaciones de reciclaje, lo que facilita la reutilización de los recursos.
Esto contribuye directamente a la economía circular, donde los materiales se mantienen durante más tiempo en el ciclo de producción.
Plástico PCR en enfardado: Reducir su huella de carbono
PCR, o Post-Consumer Recycled, es una resina derivada de productos ya utilizados para otros fines, allanando el camino para la concientización sobre el reciclaje y la reutilización. Las películas pueden contener entre un 60 y un 100 % de contenido de PCR, lo que cumple con aplicaciones de alto rendimiento.
La integración de películas plásticas PCR en los procesos de empacado requiere un cuidadoso equilibrio entre sostenibilidad y rendimiento.
Es fundamental garantizar que estas películas mantengan las propiedades mecánicas necesarias para garantizar la integridad y estabilidad de las balas durante el transporte y la manipulación, incluido un control preciso del coeficiente de fricción (COF) para evitar que se vuelque.
Además de los beneficios técnicos, el uso de plástico PCR contribuye significativamente a reducir la huella de carbono y el desperdicio de recursos naturales.
La reducción de la dependencia de las resinas vírgenes disminuye el impacto ambiental asociado a la extracción y procesamiento de materias primas.
Las empresas que adoptan plástico PCR en el embalaje no solo cumplen con las regulaciones ambientales y las expectativas de los consumidores en cuanto a prácticas sustentables, sino que también fortalecen su imagen de responsabilidad social corporativa.
Esto puede atraer consumidores conscientes y mejorar la reputación de la marca en el mercado.
La adopción del plástico PCR en el embalaje no solo demuestra un compromiso significativo con la sostenibilidad, sino que también resalta la importancia de las colaboraciones estratégicas para promover prácticas ambientales responsables.
Valores de la empresa y alianzas estratégicas.
Las asociaciones entre fabricantes de equipos de empacado, empresas de reciclaje y consumidores finales son clave para impulsar innovaciones que optimicen el proceso de empacado sostenible.
Y pueden dar lugar a innovaciones tecnológicas que hagan que el proceso sea más eficiente y económico. Al mismo tiempo, garantizan que los materiales embalados se procesen adecuadamente, maximizando los beneficios medioambientales.
Las empresas comprometidas con la sostenibilidad suelen adoptar prácticas de empacado sostenibles como parte de su responsabilidad social y ambiental.
Cuente con Indumak para mejorar el enfardado sostenible en su industria. Póngase en contacto con nuestro equipo de expertos y descubra cómo podemos ayudarle a impulsar la sostenibilidad en su negocio.