Categoria: Innovación
TENDENCIAS TECNOLÓGICAS EN ENVASES QUE NECESITAS CONOCER
¿Alguna vez te has parado a pensar en lo importante que es el packaging para tu negocio? No son sólo un medio para proteger y transportar tus productos, sino también una forma de comunicar tu marca, atraer y retener a tus clientes y diferenciarte de la competencia.
Pero el embalaje no es estático. Están en constante evolución, siguiendo los cambios del mercado, las necesidades de los consumidores y las nuevas tecnologías. Por ello, es fundamental que estés al tanto de las principales tendencias tecnológicas en packaging que deberían estar presentes en un futuro próximo.
8 tecnologías de embalaje de tendencia
A continuación te presentaremos 8 de estas tendencias tecnológicas para packaging que debes conocer y que pueden traer muchos beneficios a tu negocio.
1. Envases elaborados con películas monomateriales
El uso de películas monomaterial está ganando cada vez más fuerza, en el desarrollo de tecnologías que garanticen mejores características para el uso de este tipo de películas, y principalmente en relación a la sostenibilidad, al ser completamente reciclable.
El costoso reciclaje de películas flexibles que contienen polímeros irreconciliables dificulta la separación anticipada de materiales, ya que tienen estructuras incompatibles.
2. Empaque inteligente
El empaque inteligente es aquel que tiene algún tipo de funcionalidad adicional, que puede ser sensorial, indicativa o activa.
Por ejemplo: empaques que cambian de color para indicar la temperatura del producto o la fecha de vencimiento, empaques que liberan sustancias para preservar o mejorar las características del producto, o empaques que interactúan con dispositivos electrónicos para brindar información adicional.
El empaque inteligente puede aportar muchas ventajas, como aumentar la seguridad alimentaria, reducir el desperdicio, ampliar la vida útil de los productos, mejorar la experiencia del consumidor y crear oportunidades de marketing.
3. Empaque realizado con Impresión 3D
La impresión 3D es una tecnología que permite crear objetos tridimensionales a partir de un modelo digital, utilizando sucesivas capas de material. Esta tecnología se puede aplicar a la producción de empaque personalizado, creativo y funcional, que se adapta a las necesidades específicas de cada producto y cliente.
La impresión 3D puede reducir los costos de embalaje y el tiempo de producción, además de permitir una mayor flexibilidad e innovación en el diseño.
Según Markets and Markets, se espera que el mercado mundial de la impresión 3D en la industria del embalaje crezca un 23% anual hasta 2025, alcanzando los 42.900 millones de dólares.
4. Packaging interactivo con Código QR
El Código QR es un código de barras bidimensional que puede ser leído por las cámaras de teléfonos inteligentes y tabletas.
Puede almacenar diversa información, como textos, imágenes, vídeos, audios o enlaces. Al utilizarlo en el empaque, es posible crear una interacción entre el producto y el consumidor, ofreciendo contenido exclusivo y relevante.
Los empaques interactivos con código QR pueden mejorar el compromiso del consumidor con la marca, aumentar la confianza y la lealtad del cliente, generar comentarios y reseñas de productos y facilitar el acceso a información adicional o complementaria.
5. Empaques elaborados con plástico PCR (Reciclado Post-Consumo)
El plástico PCR (Reciclado Post-Consumo) es un tipo de plástico producido a partir de residuos plásticos post-consumo, es decir, residuos que ya han sido utilizados y desechados por los consumidores.
Este plástico pasa por un proceso de limpieza, separación, trituración y extrusión, para ser transformado en nuevos productos, como envases.
Los envases elaborados con plástico PCR son más sostenibles, ya que reducen el consumo de recursos naturales, la emisión de gases de efecto invernadero y la cantidad de residuos plásticos en los vertederos y los océanos.
Además, satisfacen las expectativas de los consumidores que buscan envases más ecológicos y responsables.
Según otro estudio realizado por Markets and Markets, se espera que el mercado mundial de plásticos PCR crezca un 4,8% anual hasta 2030, alcanzando un valor de 264 mil millones de dólares.
6. Empaques flexibles
El empaque flexible es aquel que puede cambiar de forma o tamaño según el contenido o las necesidades del usuario.
Están fabricados con materiales como plástico, papel, aluminio o una combinación de estos materiales. Pueden presentarse en diferentes formatos, como bolsas, bolsitas, películas, sobres o laminados.
Los envases flexibles tienen muchas ventajas, como mayor practicidad, conveniencia y versatilidad, menor uso de materias primas y energía, menor generación de residuos y emisiones, mayor protección y conservación de los productos y mayor atractivo visual.
7. Empaque de realidad aumentada
La realidad aumentada es una tecnología que permite superponer elementos virtuales a la realidad física, creando una experiencia inmersiva e interactiva.
Se puede utilizar en empaques para agregar contenido digital al que se puede acceder a través de aplicaciones o dispositivos móviles.
Los empaques de realidad aumentada pueden proporcionar una experiencia única y diferenciada a los consumidores, aumentando su implicación e interés en los productos.
También se pueden utilizar para transmitir información educativa, de entretenimiento o promocional.
8. Empaques con nanotecnología
La nanotecnología es la ciencia que estudia y manipula la materia a escala nanométrica (un nanómetro equivale a una milmillonésima parte de un metro).
Se puede aplicar a los envases para crear nuevas propiedades y funcionalidades, como mayor resistencia, durabilidad, ligereza, transparencia o biodegradabilidad.
Los empaques con nanotecnología pueden mejorar el rendimiento y la calidad del producto, así como reducir los costos y el impacto ambiental.
Las tendencias tecnológicas para los empaques que presentamos en este artículo son solo algunas de las muchas que existen actualmente en el mercado. Muestran cómo los empaques son cada vez más innovadores, inteligentes y sostenibles, aportando beneficios tanto a los productores como a los consumidores.