Ajuste automático de fardos: aprenda como usarlo

Las enfardadoras automáticas Indumak son ideales para acelerar la producción de diferentes tipos de fardos, atendiendo a los más variados segmentos de la industria. Utilizadas junto con las empacadoras, las enfardadoras continúan el proceso de producción, automatizando de manera eficiente el final de la línea de producción.

Pero, ¿qué es el ajuste automático de la fardo?

El ajuste automático de fardo es un sistema que permite a la enfardadora reconocer hasta dónde se debe levantar la bandeja auxiliar de apoyo del fardo, luego cerrar la mordaza y así cortar y sellar el fardo en su punto sin dejar exceso de film plástico.

La capacidad de este dispositivo sigue a las enfardadoras Indumak y no es un punto donde pueda generar pérdidas de rendimiento de la maquina.

Básicamente, hay un sensor justo debajo de la mordaza, que limita el aumento de la ayuda del moldeador. Cuando este sensor reconoce que la paca formada ha subido hasta él, deja de levantar la bandeja auxiliar del fuelle, permitiendo que la mordaza se cierre.

No es necesario utilizar ningún tipo de sistema de seguridad adicional, además del que ya tienen las máquinas Indumak, ya que se trata de un dispositivo interno en la propia enfardadora.

¿Qué se necesita para que este sistema funcione correctamente?

Es muy importante que el operario deje este sensor muy bien ajustado y limpio, para que se produzca una buena lectura y también para que no haya variaciones en el fardo. Este sistema estandariza el headspace (espacio sin producto) del fardo, evitando fallas en el proceso.

Descubra los beneficios prácticos de este dispositivo:

• Fardo más apretado;
• Fardo estandarizada, no es necesario utilizar fotocélula;
• Menos desperdicio / uso de plástico;
• Mayor estabilidad en el paletizado.

¿Para qué sirve el headspace?

El headspace es el espacio que queda sin el producto dentro del paquete. Además de ahorrar material, un headspace bien ajustado evita que el producto se esparza y ??arrugue durante el transporte.

Además de estas precauciones, el fardo también debe contener el número exacto de paquetes para los que fue diseñado. Al hacer lo más compacto posible, se ahorra materia prima y se asegura que el producto llegue intacto a su destino: el cliente.

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